Torre del Hoyo de Liordes y Torre de Olavarría

La verdad que la Torre del Hoyo de Liordes es una cumbre a la que no había prestado demasiado atención y nunca me había planteado subirla, pero ojeando el último libro de Alberto Boza (Editorial Cordillera Cantábrica) «Cumbres de los picos de Europa», buscando alguna actividad que pudiera hacer desde Valdeón, vi en ella y en su conexión con la torre de Olavarría una actividad “corta” y que me motivaba ya que contaba con pasos “difíciles”, el libro en cuestión había llegado hacía poco a mis manos, y la verdad que está muy bien, muy completo y aclarativo, con información sobre cumbres que no había visto en otras publicaciones y bien explicadas.

La Torre del Hoyo de Liordes

Aparqué en Cañabedo y me dirigí hacia la Chavida entre retamas y brezos, también multitud de vacas, de hecho pude ver una imagen graciosa en la que no pude evitar echarme unas risas cuando el perro que acompañaba al pastor que estaba allí con ellas no paraba de ladrarlas y correr a su alrededor, una de ellas empezó a perder la paciencia y empezó a lanzar cornadas al can, que esquivándola con agilidad seguía revoloteando y armando jaleo en torno a ella, así que la vaca comenzó a perseguirle, alcanzando una velocidad decente, el perro huyó cuesta abajo y en un punto que el terreno se ponía demasiado pendiente ya la vaca hubo de tirar de freno de mano, como si de una maniobra de patinaje se tratará adelantó sus patas delanteras para frenar, deslizando sobre la hierba 4 o 5 metros y quedando bastante estirada de patas. Yo seguí a la mío y una sonrisa me acompañaba ya. Pasando junto al Peñón Chico me vienen bonitos recuerdos de cuando subí al Friero hace unos años, aquel día subí la Canal de la Chavida por su lado izquierdo y lo recordaba bastante incómodo, hoy no pierdo el camino y subo bien, hasta que decido abandonarlo y virar a la derecha hacia la Torre del Hoyo de Liordes, casi al final de la Canal.

La Canal de la Chavida, con el Friero a su izquierda y a la sombra el camino de aproximación que debía seguir.

La zona hacia la que me dirijo no tiene buena pinta y no parece que se pueda pasar, al menos no fácilmente. En travesía voy sorteando pedreras en algunos puntos bastante expuestas, en un punto donde empieza a haber bloques me percato de que hay un camino mucho más marcado unos metros mas arriba de donde yo iba, ya la estaba liando…

Un rebeco vigila mis movimientos franqueando hacia la Torre del Hoyo de Liordes

Una vez en el sendero parece que la cosa mejora pero no, de repente me veo en medio de un caos de roca donde todo esta roto, en algunos puntos he de ir usando las manos, si existe el infierno debe ser parecido a esto en aspecto, pienso, parece que estoy en otro planeta. Embarcarse en esta zona no debe ser difícil y a punto estoy de hacerlo, pero voy descifrando el paso más fácil, algún hito que encuentro también ayuda a seguir y no dar por finalizada la actividad. Tras este último tramo que esperaba más corto y sencillo, aunque hoy no daba nada por hecho, sobre todo viendo por donde estaba pasando, llego a un collado más cómodo, a mi derecha se alza la Torre del Hoyo de Liordes con muros que parecen inexpugnables y a la izquierda tengo la Torre del Hoyo Chico. Me arrimo hacia la Torre con dudas y espero no tener que volver por donde he venido ya que no me gustó mucho. Parece que hay un punto débil entre las paredes y agujas y allí voy, asciendo por una canal y cruzo de nuevo a la vertiente que da hacia Valdeón, aquí encuentro una travesía expuesta sobre mala roca, pero está bastante claro que es por ahí, tras ella un estrecho callejón donde de nuevo me siento que el humano no es bien recibido aquí. Al final del callejón parece no haber salida, pero un hito marca el comienzo de la trepada, hacia la derecha hay unas placas algo tumbadas por las que  simple vista no parece factible pasar sin una cuerda, pero mirando veo una instalación de rapel sobre la que había leído y mirando en la placa veo unas regletas por donde parece lo más fácil, me armo de valor y me encaramo a la placa, es difícil describir la sensación de estar aquí solo, seguramente si estuviese acompañado la sensación no sería la misma y todo me parecería mucho más fácil, tengo la adrenalina por las nubes pero voy tranquilo y descifro la manera más fácil de superar el paso, no es tan difícil pero hay que leerlo bien e ir fino, me pareció muy bonito y solo por esto merece la pena estar aquí, en pequeña travesía a la derecha supero la parte más complicada y dejo atrás la instalación de rapel. Alguna trepada más y ya veo la fácil cresta que sube hacia la cumbre, camino tranquilo y contento de estar aquí.

Tras lo más complejo una fácil cuesta me separa de la Cumbre, la primera de la derecha, la de más a la izquierda es la Torre de Olavarría.

En la cumbre me concedo unos minutos de relajación, pero rápido vuelve la duda cuando me decido a cruzar hacia Olavarría, parece factible pero como he dicho antes ya no doy nada por hecho. De la cumbre destrepo directamente hacia ella con algún paso complejo, y llego a una Horcada donde la vista de la norte de Salinas es sobrecogedora, por ella destrepo y vuelvo a trepar, pasando ya a estar en la Torre de Olavarría, sigo trepando en travesía y luego recto por un pilar que me deja en una cumbre secundaria, aunque la sensación que tuve es que esta era más alta que la cumbre principal. Vuelvo a destrepar sobre roca excelente y bonitos pasos y sigo con la travesía bordeando la cima hasta llegar a una especie de canal que cruzo y así pasarme la trepada a la cumbre principal, así que allí paro a comer un poco sobre unas planas y cómodas rocas y al rato vuelvo sobre mis pasos para subir la cumbre que había dejado atrás, me sigue dando la sensación que la otra cima que subí poco antes era de mayor cota, también más bonita de subir por la trepada, pero que más da.

Vista hacia atrás de la Torre del Hoyo de Liordes que también tiene dos cumbres, por las terrazas que bajan de la cumbre principal es por donde destrepé y así evitarme un rodeo, eso si con cuidado.

La bajada de Olavarría hacia la vega de Liordes no es cómoda pero tampoco difícil, la verdad que tiré bastante piedra pues está bastante suelto y empinado. Llegado el momento dejo atrás la torre y sigo un sendero hitado que intentando perder la menor altura posible te lleva hacia la Canal de Pedabejo y el Sedo de Remoña, la verdad que el tramo es bastante entretenido con bonitos pasos sobre roca y no siempre es fácil de ver por donde seguir, voy disfrutando como un niño.

La Vega de Liordes

Del sedo hasta Cañabedo ya lo conozco y voy rápido, eso si, mirando de reojo las cumbres subidas, sorprendido realmente de la belleza de esta montaña que había pasado inadvertida para mí y me ha regalado una bonita actividad y un muy buen día.

La Torre l Hoyo de Liordes y la Torre de Olavarría desde el camino hacia Cañabedo

Track en wikiloc

Selva Fernández, octubre de 2020, actividad realizada en agosto del mismo año.

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